A priori todos pensabamos que el Barcelona era tremendamente favorito para alzarse con la Supercopa de España. Los últimos enfrentamientos entre estos dos conjuntos hacían pensar que el Barcelona podía perder por uno o dos goles de diferencia con los suplentes en San Mamés y luego solucionarlo en el Camp Nou, pero ha surgido un gigante que nadie esperaba, un gigante gipuzkoano, Un delantero que las bajaba todas de cabeza, que encontraba los espacios, que traía de cabeza a la defensa.
Aduriz se ha erigido como un líder indiscutible en el vestuario de Athletic, vaya partidazo en la ida, hat-trick en San Mamés y 4-0 frente al todopoderoso Barcelona, es la típica noche que hace que a un futbolista le valga la pena la carrera, es lo que hace que merezca la pena jugar al fútbol, es la típica situación que todos hemos soñado con vivir en algún momento, pero más allá de eso, en la vuelta la ha vuelto a liar; no para quieto, regates, anticipaciones, remates y, por si todo lo demás es poco, otro gol que mataba definitivamente al Barcelona.
Aduriz ha hecho una final de la Supercopa de España tremenda, a sus 34 años, parece que tiene 19 en ganas, intensidad, forma física y números. Aduriz en su segunda etapa en el club bilbaíno se está saliendo. Siempre ha sido un gran delantero pero quizás no se le hayan dado las oportunidades que merece.
Y con respecto a las oportunidades me gustaría lanzar una reflexión con respecto a la selección española; y es: ¿de qué vamos? en serio, ¿qué nos ocurre? ¿qué tara tenemos? desde que Torres empezó su declive, en Sudáfrica ya andaba un poco mal, hemos estado dando bandazos y palos de ciego en la delantera de la Selección, inventos que nadie entiende, cosas raras, nacionalizaciones absurdas y ha gente como Sergio García o Aritz Aduriz, que son muy buenos, se les ha dado de lado. Nunca se les llama, será porque no juegan en Madrid o Barcelona digo yo... Es incomprensible que a delanteros como estos, que además ya fueron internacionales en algún momento se les olvide para hacer la del extremo reconvertido, poner a un crío o buscar algo fuera y nacionalizarlo; igual soy al único que le parece de traca, aunque no lo creo.
Resumiendo, el Athletic ha conquistado un título 31 años después y gran parte de culpa de esto la tiene un señor de San Sebastián llamado Aduriz, que ha luchado en todos los equipos que ha estado, siempre da el callo y es un grandísimo profesional, por eso está como está con 34 primaveras. Enhorabuena a Aduriz, enhorabuena a Bilbao y enhorabuena al Athletic y sus seguidores.
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